Incidencia de las epidemias en la Nueva España

 

INCIDENCIA DE LAS EPIDEMIAS EN LA NUEVA ESPAÑA*

(SIGLOS XVI-XVII-XVIII)

 

El choque epidemiológico del siglo XVI inició en el centro de la Nueva España al contacto de los españoles con la población amerindia, desprovista de las defensas inmunológicas que les hubieran permitido resistir al contagio de los mortíferos efectos de sarampión, de la disentería, de la rubéola y de la gripe. En el caso de  la Nueva España, los historiadores (Cook y Borah), afirman que durante los ochenta primeros años (1521-1601) que siguieron a la conquista, cerca del 90 por ciento de los indios que vivían en el altiplano central desapareció.

 

Detalle de Nova Hispania, Nova Galicia, Guatimala, 1625. Hessel Gerritz. En Ioannes de Laet. Beschrijuinghe van West Indien, Leyden, Druckereye van Idaack Elzevier, entre pp.140 y 141.



Respecto al altiplano norteño de la Nueva España durante el siglo XVII,  las epidemias provenientes del altiplano central cundían invariablemente unas cuantas semanas después de su aparición. Los agentes patógenos llegaban junto con los viajeros que transitaban con regularidad entre la capital del virreinato y los poblados del camino real de tierra adentro.



Camino Real de Tierra Adentro. Patrimonio Cultural y Turismo. GOBIERNO DE MÉXICO.

 

Las epidemias más graves, ocurrieron en 1644, 1666, 1680 y 1692. La más mortífera fue la de sarampión en 1692. Al enfermar parte de la población, los indios restantes se negaban a dejar sus pueblos  y cesaba de funcionar el abasto de víveres, por lo que los españoles recurrían a la fuerza para hacerse de la indispensable mano de obra. Y con ello la violencia desembocaba, en alzamientos que eran reprimidos por el poder de las armas, lo cual no hacía más que empeorar la situación de crisis generalizada y contribuir a la merma de la población.



 

Peter Gerhard, en (The North Frontier of New Spain [1993]) estima que el impacto de las epidemias cesó en 1750 y que de los dos millones y medio de indios que ocuparon originalmente el norte novohispano, solamente quedaban para aquel entonces unos 350,000. Este factor podría ayudar a explicar cómo pequeños contingentes de españoles impusieron su dominio en un muy extenso territorio, sobre sociedades ya reducidas por el impacto de las epidemias, fundando pueblos y otros establecimientos (agrícolas y mineros).




Al disminuir los efectos de las epidemias a mediados del siglo XVII y XVIII, aumentó la población indígena; esto ocasionado por la adaptación y resistencia a los embates de las enfermedades, a su vez provocando que los amerindios se organizaran y se sublevaran numerosas veces y en ocasiones, incluso hacer retroceder el frente de colonización española, como sucedió en el Nuevo México en 1680, reconquistado 13 años después en 1693.



Mapa del Reino de Nuevo México. 1760. De Bernardo de Miera y Pacheco.



*Véase el capítulo “La población del Norte de la Nueva España” de Chantal Cramaussel. GRAN HISTORIA DE MÉXICO ILUSTRADA. pp.281-300.

 

 

 

 

Comments

  1. viviendo actualmente una pandemia global, es indispensable voltear a la historia. un tema sumamente relevante.

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